La depuradora de Villalpando ha sido el nuevo objetivo de los ladrones de cobre en la pasada madrugada del lunes.
Alrededor de 160 metros de cable de cobre, herramientas y un ordenador, ha sido el material sustraído por los cacos, además de provocar numerosos destrozos que han impedido el funcionamiento de la planta de depuración de agua.
Los delincuentes accedieron a las instalaciones tras romper la alambrada y reventar dos ventanas. Una vez dentro, se llevaron se llevaron cuatro acometidas de la luz con 40 metros de cable cada una, el ordenador con todos los componentes y diversas herramientas como una bomba de achique, dos radiales, una carretilla o la máquina de presión.
Los hechos ocurrieron entre las 9 de la noche del domingo y las 9 de la mañana de ayer lunes, pues el responsable de mantenimiento se había pasado por la estación el domingo a última hora dejando todo en orden.
La Guardia Civil ya ha abierto una investigación para localizar a los ladrones, personándose en la mañana de ayer en el lugar de los hechos para la toma de huellas.
Según todas las sospechas, los ladrones acudieron en busca de cobre y aprovecharon el aislamiento de la depuradora de aguas residuales -situada apoco más de un kilómetro del casco urbano- para llevarse otros materiales.
Fuentes conocedoras del caso apuntan la posibilidad de que los delincuentes conocieran la instalación a juzgar por la precisión con la que actuaron. Incluso se entretuvieron a cavar zanjas posiblemente en busca de más cable de cobre, y accedieron también a la caseta del transformador.
El alcalde de la localidad villalpandina, Félix González, afirma que «sabían lo que hacían», y solicita que se investigue «dónde va a parar todo este material y quién compra el cobre».