Cuando el que gana, no es el primero.
Viene a cuento el dicho de «nadie es profeta en su tierra» y algo parecido a eso le sucedió al atleta Eduardo Martínez el pasado domingo en la XVI edición de la carrera popular «El Caracol». Un corredor de Benavente, de San Pedro de Ceque para más señas, aunque empadronado en Benavente, semiprofesional, poseedor de la cuarta mejor marca de España en su distancia y que durante las últimas semanas ha estado lesionado, decide probar en la prueba de su casa, ante sus amigos, paisanos y familia y hace un hueco en su trabajo, por desgracia se tiene que buscar las habichuelas fuera. Como la mayoría de los corredores que están fuera, echan mano de internet para recabar información encontrando el tríptico de la prueba en la página del Ayuntamiento de Benavente, donde se puede ver la edición de la popular Carrera del Caracol, el día, el lugar y la hora, junto con el dato que refleja «inscripción gratuita». Luego el reglamento confeccionado con seis artículos y en una tercera parte el resumen de premios, lugar de inscripción y demás.
Si uno viene de lejos y ha consultado todos estos datos, viene con la lección aprendida. Pues bien en esas llegó a la zona de salida Eduardo Martínez, y como el otro amplio número de atletas, y conocedor porque el tríptico de la organización en la web así lo refleja en el artículo 3 del reglamento por el que se rige la prueba «la inscripción quedará cerrada una hora antes de la carrera», se presenta una hora y media antes de la salida y se encuentra con la explicación por parte de la organización de que el plazo para las inscripciones han finalizado el día 2, el día antes de la prueba. Eduardo y otros muchos atletas, de Benavente y de otros puntos de la geografía española como Santander se quedaron sin dorsal para participar, invitándoles por parte de la organización a hacerlo pero sin la posesión del dorsal, con lo que los resultados, en caso de quedar entre los tres primeros de alguna de las categorías, estos no tendrían efecto.
El caso es que Eduardo Martínez y otros corredores optaron por buscarse otro dorsal entre los inscritos que decidieran no participar con el que correr, aun conocedores de que podrían ser descalificados, aunque el reglamento por el que se rige la prueba no hace mención a ello y si a la facultad que tienen los árbitros y jueces de la prueba de hacerlo a aquellos que no porten dorsal entre otros.
Tomada la salida y dando todo un recital los atletas, cada uno a su manera, Eduardo Martínez cruza la meta en primer posición con bastante ventaja sobre el segundo de los corredores, Agustín Ruiz, ya conocedor de lo que es el podium de esta prueba. Lo sorprendente es cuando llega la hora de entrega de premios y el cuarto pasa a ser tercero, el tercero segundo, y el segundo primero, ahí es donde se le queda la cara de tonto a Eduardo al conocer y después de esperar mucho tiempo para ello, que había ido descalificado por portar el dorsal de otro corredor, al que si permitieron inscribirse. Todo esto delante del algarabío y abucheo generalizado.
Luego está la deportividad de la que presumen algunos deportistas. Agustín Ruiz, segundo clasificado y a la postre ganador tras la descalificación de Eduardo Martínez, no tuvo el mayor reparo de subir al primer escalón del pódium que legalmente le pertenecía por estar oficializada su inscripción, pero moralmente no porque hubo otro atleta, que sin saltarse las normas, excepción hecha del dorsal del que tampoco refleja el reglamento nada, que fue mejor y que cruzó la línea de meta por delante.
Una Carrera del Caracol que ya pasa a ser conocida por la carrera en la que más primeros puestos hay, ya que hace unos cuantos años, un nuevo error de bulto obligó a la organización a dar dos primeros premios, debido a que el atleta que corría destacado del grupo principal, fue obligado a dar una vuelta más al recorrido, mientras que el resto se desviaba hasta la meta.
En resumen, una iniciativa que merece ser alabada, por la cantidad de años que lleva en el calendario, por el interés mostrado por la organización, pero una carrera que año tras año va perdiendo un número importante de corredores, algunos por los cambios continuados de recorridos y otros por detalles como el de este fin de semana.
Por cierto en categoría femenina la charra Gema Martín ocupaba el primer puesto.