El Vilken Mañanes apea de la Copa del Rey al F.S Zamora en el fin de liga
VILKEN MAÑANES 3.- Tomy, Álex, Oli, Charlie y Chuso. Luego jugaron, Ángel Jiménez, Samu, Yoni, Esteban, Yayo, Rubén y Mañanes.
F.S ZAMORA 2.- Imanol, Antonio, Guille, José y Morales. Luego jugaron, Andrés, Cerca, Ibra, Iván, Álex, Chivu y Fernando.
Árbitros.– Prieto González y Marazuela Hernando. Amarillas para los locales, Álex, Oli y Samu y roja al segundo entrenador Luis Bodas (29´) y a los visitantes Guille y Andrés. Expulsado por roja directa Andrés (29´).
Goles.- 1-0 Chuso (4´), 2-0 Esteban (12´), 2-1 José (23´), 2-2 José de penalti (29´), 3-2 Charlie (32´).
Ambiente festivo para el cierre de la temporada de un Vilken Mañanes con momentos brillantes y con momentos catastróficos. Un final de temporada con sabores dulces y amargos que llenaba un partido más la Rosaleda en ese ambiente festivo en el que se han convertido los sábados cuando el cuadro fontanero juega en casa. Todo ello con la salsa de tener enfrente al F.S Zamora con el que siempre los choques han sido más que los tres puntos. Además los zamoranos se jugaban el estar en la ronda de la Copa del Rey y para ello debían de mirar con refilón lo que hiciera el Cuéllar ante el Uva Valladolid de Raúl y Picolo, por cierto este último muy recuperado y que ha preferido ser de la partida ya de cara a la temporada que viene.
Era día festivo declarado por parte del Atlético Benavente en el que todas las secciones estaban implicadas de alguna manera y por lo tanto no se podría fallar, más teniendo en cuenta los últimos despropósitos del Vilken en las últimas jornadas, que quizá vienen arrastrándose desde el parón de Semana Santa.
El partido iba a ser un hervidero y como tal empezaba. Nadie concedía nada a nadie y el derbi provincial se las prometía. Pero salieron mucho más enchufados el Vilken, los de Santi Calero, que ya en el minuto cuatro se adelantaba con un gol de despedida del Imperial Chuso que ya ha anunciado que no estará el año que viene. Y es que el cocido es el cocido y de esto no se puede vivir, al menos en Benavente. Un gol el suyo que desataba a una grada enloquecida donde en el preámbulo Esquina 10 desplegaba una gran pancarta en la que rezaba “Nuestra casa, vuestro infierno”.
Eran momentos casi por completo locales, en los que Tomy tampoco pasaba desapercibido y sus intervenciones volvieron a ser claves para que al descanso se llegara con un 2 a 0.
Sí un dos a cero con el gol del juvenil Rubén que se sumaba a la “pandilla de Yayo” junto al pandillero, a Yoni y Esteban, un equipo de futuro y un equipo casi de biberón para paliar las bajas como si del Ferretería La Fuente se tratara.
La segunda parte fue de más nervios, debido a que los zamoranos tenían que jugársela en busca de la tercera plaza que daba derecho a la Copa del Rey y con ese resultado no valía. De inicio los zamoranos se lo jugaron a la carta de portero jugador y a punto estuvo de ser efectiva ya que conseguían igualar a falta de algo más de diez para el final. Un balón muerto en el área y un discutido penalti colocaron al Zamora, de nuevo en la parrilla de salida.
Quedaba partido por delante y los zamoranos seguían jugando de cinco, mientras los benaventanos no supieron aprovechar una superioridad tras la expulsión de Andrés que los visitantes supieron defender. Esos dos minutos resultaron un extra de físico en las filas zamoranas y se sucedieron ocasiones en el bando de Calero que no se traducían en gol.
Tuvo que ser un disparo de Charlie el que encontrara el fondo de la portería rival para cerrar un partido que ponía la guinda a una temporada donde al inicio la parroquia sufrió y mucho por ver la situación de sus colores.
Ahora con la temporada finiquitada, la directiva no tiene tiempo para el descanso pues debe de mover sus bazas en pos de la elaboración de una nueva plantilla que cubra las bajas que a lo largo de esta se han producido. Los mimbres los tiene, pero parece ser que se quiere algo más.