Un inconstante Vilken Mañanes pierde ante el Uva de Picolo y Raúl.

UVA VALLADOLID F.S 6.- Víctor, Ofa, Adri, Molina y Dani Martín. Luego, Josu, Picolo, Balle, leal, Miguelín, Raúl y Pinilla.

VILKEN MAÑANES 1.- Mañanes, Álex, Ito, Chuso y Jorge. Luego, Tomy, Josico, Héctor, Malaguti, Zorro, Samu y Ángel.

Árbitro.- Cano Castro y Ontañón Ramos. Amarillas para los locales Ofa y Picolo y los visitantes, Chuso, Malaguti, Mañanes y Josico. Expulsados por doble amarilla Zorro y Ángel y también veía la roja el delegado Jacobo Campo.

Goles.- 1-0 Adri (1´), 1-1 Josico (14´), 2-1 Balle (17´), 3-1 Ofa (18´), 4-1 Dani Martín (32´), 5-1 Ofa (38´), 6-1 Balle (39´).

Derrota muy contundente la recibida por un Vilken Mañanes que jugó un partido a ráfagas y donde el marcador fue excesivamente riguroso con él. Un Vilken que de nuevo volvió a ser el equipo que no debe de ser, sin mantener una constancia en el juego y saliendo excesivamente despistado de inicio. Luego sí apareció para empatar para en dos minutos el 17 y el 18 tirar el partido por la borda.

Se mostraba el Uva, con los benaventanos Picolo y Raúl en sus filas, bastante más asentado, con más experiencia en la categoría pero sobre todo con más puntería ante el marco rival, pecado del que adoleció una vez más el cuadro fontanero que además volvió a caer en su trece de excesivas tarjetas y con nuevos expulsados que semana tras semana condicionan las convocatorias de Santi Calero como en el caso de Zorro que se incorporaba esta semana tras su sanción ante el Noia y que la semana que viene no podrá volver a estar con el equipo. Un tema éste que debe de ser estudiado por el cuerpo técnico, sobre todo ante la escasez de números de efectivos en el primer equipo, que sin querer debilitan al juvenil.

Los benaventanos acusaron el gol inicial de Adri tras un saque de banda que no controla Mañanes. Se dejaba hacer el Uva en esta primera fase de partido y esperaba la mínima oportunidad para contraatacar y sacar petróleo de cada una de sus acciones. Mientras el cuadro atlético dominaba en esos compases posteriores al gol, pero entre Víctor y la defensa ahogaban una y otra vez las tentativas de gol incluso en ocasiones claras.

Volvió a ser el de Manganeses de la Polvorosa en una acción individual el que empatara la contienda de un partido que se pretendía más igualado desde entonces. El gol lejos de activar más aún al equipo de Santi Calero pareció desconectarlo y permitir a los rivales que despertaran del asedio al que estaban siendo sometidos. Y a algo menos de tres minutos para el final dos escaramuzas vallisoletanas firmaron el segundo y el tercero locales que les daba la ventaja al descanso.

Ese marcador no valía para nada al Vilken Mañanes y había que intentar solucionarlo como fuera, aunque el destino no estaba de su parte y con una férrea defensa local, unida al rápido contragolpe llegaba tras un disparo de Balle rechazado por Mañanes el cuarto obra de Dani Martín.

Restaban ocho minutos para el final y desde el banquillo benaventano tocaron a rebato con el portero jugador y que de nuevo volvió a salir rana para los de Santi Calero ya que un robo de balón de Ofa permitió desde su cancha el quinto.

El definitivo sexto de los vallisoletanos lo conseguía Balle de un fuerte disparo al que no pudo responder Mañanes y más tarde tuvo la oportunidad del séptimo con un lanzamiento de doble penalti que Tomy, que salió por Mañanes, despejaba.

Al final regreso de vacío, con dos nuevos expulsados y con sensaciones contrapuestas en un equipo que aparece y desaparece por momentos.

SANTI CALERO.- «Sensaciones contradictorias las que me generó el partido de ayer. La primera fue que, en cuanto se nos puso cuesta arriba el partido, no supimos leer esa situación y no les pusimos en aprietos como hemos hecho otros partidos. También está claro que ahora mismo no estamos a su altura, nos falta un escalón más, un punto de competitividad sobre todo y de experiencia para poder superarles. En la ida sí lo hicimos porque nosotros estábamos en buen momento y ellos a principio de temporada estaban flojos. Nada que ver con su estado actual, que están a tope buena muestra son las nueve jornadas consecutivas sin perder. Después creo que el marcador es demasiado abultado porque ellos fueron súper efectivos y nosotros no. También hay que decir que el equipo en fases del partido tuvo el mando y fue superior, pero sólo en fases y después determinados detalles individuales en forma de errores nos condenan. En esta liga hay que estar al 100% durante todo el partido y en todos los partidos, sino no puntuas. Es cruel pero es así. Mirando los resultados de esta jornada queda claro que el grupo primero está complicado. A continuar trabajando porque el sábado, aquí en casa, nos jugamos el cuello contra Orense. Una final y hay que ganarla».