Los acampados en Sanabria conocen al “niño lobo”
Del 2 al 12 de julio tiene lugar junto al lago de Sanabria el Campamento Diocesano, organizado por la Delegación de Enseñanza. Por allí ha pasado el conocido “niño lobo” andaluz que inspiró la película Entrelobos.
Marcos Rodríguez Pantoja, conocido como “el niño lobo”, se ha desplazado a Sanabria para visitar el campamento de verano perteneciente a la Diócesis de Zamora y pasar unos días de convivencia intensiva junto a los casi 200 acampados.
Este andaluz de 69 años fue criado por los lobos durante más de doce años. Fruto de maltratos y abusos por parte de su familia, Marcos tuvo una infancia complicada. A los seis años fue vendido a un cabrero que habitaba en Sierra Morena. Éste se convirtió en su única familia y gracias a él aprendió a sobrevivir y aprovechar todos los recursos que el sistema montañoso le ofrecía.
Bajo la atenta e inquietante mirada de más de 190 niños, Marcos ha pasado cuatro días de convivencia integrándose con ellos y con el resto del personal del campamento. De esta manera y después de que los acampados visualizasen algunas de las secuencias de la película sobre su vida, «el niño lobo» explicó parte de sus experiencias más impactantes, algunas de las cuales no fueron incluidas en el largometraje Entrelobos debido a su extrema complejidad.
Además los acampados han aprovechado cualquier rato libre para sentarse junto a Marcos, escuchar sus historias y plantear todas las cuestiones que se les pasaban por la cabeza. En todo momento el andaluz respaldaba la idea de que en más de una ocasión ha deseado regresar a aquella vida entre animales agrestes, llegándose a incluir él mismo dentro de este grupo.
A pesar de su origen andaluz, en la actualidad Marcos reside en la pequeña localidad orensana de Rante y a menudo se desplaza a diferentes lugares para contar su experiencia, de la cual hay mucho que aprender. Son muchos las peticiones que le llegan para contar su historia, especialmente desde que su vida fuera llevada a la gran pantalla y personajes como Cayetana Guillén Cuervo o Iker Jiménez se hicieran eco en sus respectivos programas de televisión.
Marcos, el hombre criado entre lobos, ha sido pues una perfecta oportunidad para conmemorar el décimo aniversario del Campamento Diocesano que pondrá su punto final el próximo 12 de julio. A lo largo de estos últimos años han sido varios miles de alumnos de religión los que han pasado por las instalaciones que Cáritas de Zamora ofrece para el desarrollo de esta actividad. La Delegación Diocesana de Enseñanza ha consolidado esta iniciativa convirtiéndola en una de las más atractivas y demandadas del verano provincial.
La comarca sanabresa se estremeció ante más de doscientas gargantas elevando al unísono lo que durante siglos atemorizó a propios y extraños, pero en esta ocasión sirvió para unir un poquito más a esta gran familia en la que Marcos Rodríguez Pantoja, el “niño lobo” de Sierra Morena ya tiene un lugar de privilegio. Por su parte, este dio algunos consejos de gran utilidad a todos los acampados, recalcó especialmente “que aprovechasen los estudios y la educación que estaban recibiendo y que fueran respetuosos y obedientes con sus familias”, pues cada uno debe saber aprovechar y agradecer todo lo que la vida le ha dado.