El Vilken Mañanes gana un partido sin convinción ante un Ourense que mereció más
VILKEN MAÑANES 6.- Mañanes, Josico, Kun, Zorro y Álex. Luego, Héctor, Ito, Malaguti, Chuso, Jorge, Samu y Tomy.
Árbitro.- Mozo Revilla y Volpini Gilabert. Amonestaron a los locales Álex, Kun e Ito y a los visitantes Raúl y Carballo.
Goles.- 1-0 Álex (2´), 1-1 Tizón (5´), 2-1 Jorge (7´), 3-1 Zorro (13´), 3-2 Raúl (14´), 3-3 Tizón (15´), 3-4 Raúl (26´), 4-4 Álex (28´), 4-5 Alli (35´), 5-5 Chuso (35´), 6-5 Malaguti (37´).
Cuando esos incondicionales que siempre aplauden en las victorias y en las derrotas, que siempre están con el equipo en la duras y en las maduras, cantan desde la grada “Mañanes échale huevos” en más de una ocasión, la cosa no va muy bien. Ese es quizá el resumen más claro de lo que se vió ayer en la Rosaleda de un Vilken Mañanes que sacó adelante un partido del que sólo se recordarán a partir de ahora los tres puntos.
De partido partido, más bien poco o nada. Con un inicio aceptable y tras el cual se acomodaron hasta el punto de desaparecer del campo. No es de extrañar que el propio capitán fontanero manifestara con gestos en muchas fases del partido el cúmulo de despropósitos en el que estaban cayendo. Un Vilken sin tensión, sin ganas, con errores en todas las líneas, condenados al paso de los minutos y dejando vivir a un veterano, por edad, conjunto del Ourense en el que sobresalió el que un día fuera jugador del cuadro benaventano Tizón, que a sus 37 años fue el que mantuvo en el partido a su equipo hasta el punto de tener casi la victoria asegurada. Tizón volvió a trasladarnos a aquellos años en los que defendía la camiseta benaventana con muchos destellos del buen jugador que fue. Eran años de bonanza y en los que el cuadro local, por entonces Benavente Fútbol Sala, coqueteó con la posibilidad de ascender a la máxima categoría de este deporte.
El Ourense viajó casi con lo puesto por motivos de trabajo y lesiones dejando en tierras gallegas de la talla de Carracedo. A pesar de todo hicieron su partido, esperando atrás y buscando una y otra vez a Tizón, cuando en sus pulmones el aire era mucho, para aprovechar cualquier desliz, que tuvo muchos ayer, del cuadro fontanero.
Álex, ponía fáciles de principio las cosas, cuando a los dos minutos enviaba al fondo de las redes gallegas una buena contra llevada por Zorro. Un minuto más tarde Kun pudo hacer el segundo tras un saque de esquina empalmando una volea que Darío despejaba a córner.
Los gallegos acortaban diferencias en el cinco con un balón muerto en la parte derecha de la defensa local que Tizón atizaba fuertemente para batir a un sorprendido Mañanes.
Golpeaba de nuevo el cuadro atlético en una jugada personal de Jorge tras un pase de Malaguti. El doce local se acomodaba la pelota en la derecha y sutilmente colocaba el balón en la base izquierda del poste defendido por Darío. El partido estaba viviendo más goles que ocasiones y los locales, sin alardes, iban sacando adelante las dificultades infligidas por los gallegos. De manera muy similar a la anterior llegaba el tercero local obra de Zorro volviendo a buscar el mismo poste.
Sin tiempo para digerirlo, los visitantes se armaban de valor y en vistas de que los locales sacaban casi bandera blanca, aprovecharon los dos minutos siguientes, al tercero atlético, para establecer igualadas. Primero fue Raúl que se encontró con un nuevo balón suelto en la frontal y sin oposición alguna volver a batir a Mañanes. Luego un desajuste defensivo permitió a Tizón colocarse solo ante Mañanes para empatar.
Pudo el cuadro visitante marcharse con ventaja al descanso en una contra en la que Álex, muy rápido, llegó lo justo para agarrar al jugador visitante que se había quedado solo ante Mañanes. Los visitantes pidieron la expulsión del tres fontanero.
En la segunda parte, de nuevo aburrimiento total, con un cuadro atlético perdido y carente de garra que vió como los gallegos con poco inquietaban ahora a Tomy. Alli avisaba con un disparo que si iba por el lateral tras una contra cuando se llevaban cinco minutos del reinicio. En el sexto una jugada por banda, tras un balón perdido en ataque por los benaventanos, Tizón dejaba la pelota servida y cocinada a Raúl que venía desde atrás y en vaselina batía a Tomy.
Afortunadamente la respuesta no tardó en llegar cuando Chuso se inventó un pase entre líneas para asistir a Álex que en boca de gol volvía a empatar. Se pasaba a unos momentos de correcalles por parte de ambos equipos que se perdían constantemente en las defensas o en las múltiples imprecisiones de unos u otros.
A cinco minutos del final un pase largo desde la defensa gallega, es controlado por Alli, colado entre la defensa benaventana, con el pecho y sin dejarla botar volea hacia el quinto visitante.
Segundos más tarde Malaguti logró zafarse de varios contrarios y servir un balón hacia la línea de fondo a Chuso que devuelve el empate. El propio Malaguti tras un saque de falta lo deshacía dando una victoria al cuadro local que tuvo que sudar hasta el final cuando el Ourense se puso de cinco sobre la cancha y con un balón enviado al larguero por parte de Carballo.