El Cuéllar aprovecha los regalos del Vilken Mañanes para llevarse los tres puntos
VILKEN MAÑANES 2.- Mañanes, Jorge, Chuso, Zorro, Álex – cinco inicial –. Luego, Josico, Kun, Ito, Samu, Ángel y Kiko.
CUÉLLAR F.S 3.- Cano, Alfon, Javito, Gonza, Chuki. – cinco inicial –. Luego, Taveras, Pablo, Lulas, Iván, Isma y Miguel.
Árbitros.- Mozo Revilla y Volpini Gilabert. Amonestaron a los locales Chuso y Alvarito y a Taveras por los visitantes.
Goles.- 0-1 Iván (8´), 0-2 Isma (8´), 0-3 Pablo (19´), 1-3 Chuso (38´), 2-3 Ito (39´).
Se cumplieron los pronósticos en La Rosaleda con la victoria del Cuéllar ante un Vilken Mañanes que regaló los tres goles que al final de la primera mitad ya señalaba el marcador. Un Vilken de nuevo con muchas caras jóvenes en el equipo y que de nuevo volvió a contar con los juveniles Ángel y Kiko para enfrentarse a un equipo de los de arriba, muy arriba, que pelean por colarse en la disputa de la Copa del Rey.
El Cuéllar fue el equipo que quiso el cuadro local que fuera. Los de Calero agazapados en la parte de atrás dieron muchas comodidades a los visitantes que pronto empezaron a merodear el área de Mañanes. Luego cuando el Vilken tenía posesión de pelota tejían una fuerte maraña en torno a Cano muy complicada de romper y que por el contrario facilitaban la posibilidad de pillar descuidada la defensa fontanera. Así se llegaba al minuto que marcaba el signo del partido, el ocho.
Presionado el cuadro local, Iván pudo hacerse con un robo de balón que le permitía quedarse ante Mañanes y no desaprovechar la ocasión para hacer el primero de los segovianos. Pero casi sin tiempo para digerirlo los de Santi Calero encajaron el segundo con un nuevo robo en el que Isma casi plasmaba la acción de su compañero.
Con ello el conjunto segoviano cedió algunos metros que permitieron acercarse más a los benaventanos, pero Cano se encargaría de desbaratar las pocas posibilidades de perforar su portería.
Cuando todo señalaba el momentáneo cero a dos, llegaba el tercero en una superioridad en ataque visitante donde Taveras llevaba el control de la pelota y servía en bandeja a Pablo para que casi sobre la bocina moviera de nuevo el electrónico.
En la segunda mitad, el conjunto benaventano siguió careciendo de mordiente en ataque echando de menos la participación de Malaguti, un jugador con mucho físico y que además es desequilibrante. Chuso seguía intentando colgarse el equipo a su espalda, pero el gol no llegaba, mientras que los visitantes se relajaban con un marcador tan claro y ante la poca intensidad en los metros finales del Vilken. Así y todo tanto Mañanes como Cano evitaron que sus respectivos equipos tuvieran mayores sorpresas.
Con todo el pescado casi vendido, Santi Calero toco a rebato y se la jugó con el quinto hombre en cancha consiguiendo dos dianas por medio de Chuso, a falta de algo menos de dos minutos y de Ito en los instantes finales, que no fueron suficientes para al menos sumar un punto con el que hacer buenas las cuentas de la salvación.
Ahora, Calero, deberá de poner pilas a la calculadora para cuadrar las cuentas en estos últimos cinco partidos que serán cinco finales.