La Media Maratón Vig-Bay vió ganar a un gran Iván Bragado que terminó muy cansado

El benaventano Iván Bragado vuelve a sumar un nuevo éxito a su reencarnación como deportista después de alzarse con la victoria en su categoría en la XVIII Media Maratón Gran Bahía Vig-Bay en la que se dieron cita más de 5.000 atletas de todo tipo para cubrir un recorrido de 21.000 metros que son los que separan de las playas de Samil y Bayona (Pontevedra).

Una prueba que, además de tal, es una auténtica fiesta a la que se suman deportistas con distintos objetivos y un público que les está en todo momento.

Iván Bragado se aventuró a probar junto a sus compañeros de Discamino, con el debut oficial del vencedor de la Vuelta Ciclista a España de 1986 y exdirector deportivo de equipos como el Kelme, Phonax o Xacobeo Galicia, que se ha sumado a la bonita aventura de poner su grano de arena con esta buena gente.

“Estoy muy,muy,muy cansado. 1º puesto en personas con discapacidad en la media maratón Vig-Bay pero estoy muerto”. Eran las primeras palabras de un feliz Iván Bragado al término de la prueba y después de un recorrido sinuoso y una fuerte subida de Canido pasando por el Monte Lourido, pero también después de recoger las muestras de carió durante todo ese trayecto y en especial el kilómetro 16, afrontando una bajada, con la presencia del Kilómetro Gaiteiro que a base de gaita intentaban que el sufrimiento de los deportistas fuera menor.

Ya más relajado, Iván Bragado relataba más a fondo lo que supuso para él esta asignatura. “Ganar está muy bien, para eso entreno, pero lo más importante es que gracias al deporte me estoy reinventando y estoy conociendo a gente maravillosa como la asociación DISCAMINO de VIGO. La media maratón (Vig-Bay) ha sido la carrera más bonita en la que he participado. Es bordeando la costa, preciosa. Me pasó de todo, primero me dieron una bici de sólo siete marchas, cuando una normal tiene catorce, por eso terminé tan cansado. Luego el manillar cedió y se fue para abajo y cada vez que pedaleaba me daba en la rodilla y tuvimos que parar. Más tarde perdimos la bandera de Galicia. Con todos estos inconvenientes, llegue el primero por eso tiene más mérito la victoria y porque gané a Álvaro Pino que iba de piloto en otra bici, por cierto me dio recuerdos para Fabián García y luego después de comer fui a un puesto de la reconquista. Son las fiestas grandes de Vigo. Quiero dar las gracias al centro #AMAP donde voy a dormir cuando voy, a Silvia Rey que me regaló unas gafas muy chulas, a mi tía y primas y en especial a Javier Pitillas,con el que la discapacidad se lleva mucho mejor, la pena es la distancia, y a Fer que fue mi piloto en el Camino De Santiago y a su novia Paula Alonso,que me invitaron a cenar. Lo más importante es, que con un sólo discapacitado lea esto ,me conformo. Hay que vivir de la forma que se pueda y yo lo estoy haciendo”.