Gran partido del Vilken Mañanes y Guardo con Jess en la grada.
Mañanes y Guardo ofrecieron un gran espectáculo con la memoria del jugador del Pizarras Tres Cuñados, Jess, en la grada.
VILKEN MAÑANES 3.- Mañanes, Joselu, Charlie, Chuso y Jorge. Luego jugaron, Álex, Oli, Javi Cala, Ito, Ángel y Samu
GUARDO FÚTBOL SALA 2.- Gómez, Nino, Chochy, Picos y Amrani. Luego jugaron, Kuin, Albert y Jonny.
Árbitros.- Moreno de Santos y Alberto Macías. Amonestaron a los locales Javi Cala, Chuso y Jorge y a los visitantes Picos y Amrani.
Goles.- 0-1 Chochy de penalti (2´), 1-1 Charlie (15´), 2-1 Charlie (22´), 3-1 Álex (34´), 3-2 Chochy (38´).
A veces lo de un gran partido es lo de menos. Y la verdad es que la cosa prometía. Pero en el deporte no todo es competir, ganar, ser más que tu rival, destacar. A veces el color de una afición, de un equipo se fusiona y se convierte en uno solo para exaltar las virtudes que a fin lleva el deporte.
Eso ocurrió ayer en la Rosaleda, con un pabellón abarrotado de aficionados de uno y otro equipo que pusieron color a una grada. La afición del Frente Atlético, la afición de Esquina 10 o la palentina del Bombobrigada, que casi son como de casa a tenor de la amistad que uno a ambos clubes y a sus aficiones, y los cientos que llenaban el pabellón se convirtieron en aficionados, por un momento del Pizarras Tres Cuñados en homenaje a su jugador Jess fallecido la semana pasada en accidente de tráfico. Por eso la Peña Esquina 10 desplegó una gran pancarta enviando ánimos a la hinchada del Pizarras y en el medio de la misma la camiseta con el número 3 de Jess. Aquí es donde el DEPORTE, y he querido ponerlo en mayúsculas, te hace quitar el sombrero. Chochy se encargaba de transformar y de poner en ventaja a los suyos.
Había que cambiar el guión por parte local que llegaba en busca del empate obligando a intervenir con éxito a Gómez y cuando este no podía lo hacía el poste como la respuesta a un disparo de un jugador que está creciendo y mucho como es Samu. Mientras el Guardo sabía a lo que jugaba al son de Ayoub Amrani y se acercaba con peligro ante un también superacertado Mañanes, los locales replicaban con disparos principalmente de Charlie en los que en ocasiones se cantaba el gol.
Era una lucha sin cuartel, con un partido de muchos quilates, quizá sin demasiada brillantez de cara a la grada, pero de entrega total en cancha. Un partido de esos que gusta leer a los entrenadores.
Después de golpe tras Charlie que amaga por dentro para irse por la izquierda y meter la zurda para sorprender a un Gómez que pudo hacer algo más.
Con ese empate y ese ambiente en la grada todos esperando que la reanudación fuera cuanto antes.
Se cambiaban los roles de inicio en esta segunda mitad y si en la primera parte a los dos minutos se adelantaban los amarillos, ahora eran los fontaneros los que dos minutos después del reinicio tomaban la delantera merced a un disparo de Charlie que se colaba junto al poste izquierdo de Gómez y que los colegiados apuntaron a Álex que ya remataba con el balón dentro.
Ese gol hizo mucho daño en las filas visitantes que pusieron cerco a Mañanes e intentaron por todos los medios restablecer la igualada. Pero el meta local estaba en plan héroe y una y otra vez sorprendía con intervenciones de otro mundo que desesperaban a los guardenses. Por arriba, por abajo, a media altura, nada se interponía en el camino de un Mañanes al que se le puede agenciar más del 70 por ciento de esta victoria.
Si además de los impedimentos de Mañanes para que los visitantes hicieran la igualada, se encuentra con una defensa que trabajaba bien poniendo especial énfasis en Amrani, del que dicen que un año estuvo en Benavente queriendo jugar en este equipo, todo era que el tiempo pasara cuanto antes.
A falta de seis para el final el benaventano Jonny Barrios se la jugaba siendo el último jugador y Álex le arrebataba la pelota para encarar como un rayo a Gómez al que batía por bajo. El Guardo tocaba a arrebato y a falta de algo más de cuatro para el final se la jugaba con portero jugador con el fin de encontrar la llave que abriera la puerta defendida por Mañanes. Sus acciones se encontraban con el meta fontanero y en muchas ocasiones eran los palentinos los que no acertaban a empatar. Un balón caído al segundo palo, antes de entrar en el último minuto, lo empalmaba de forma terrible Chochy consiguiendo el segundo de su equipo.
Con anterioridad los locales habían marrado hasta tres disparos en la distancia para sumar el cuarto, con lo que el último minuto iba a ser de comerse las uñas. Amrani lo intentaba en acciones individuales zafándose de jugadores benaventanos, a veces con soltura y otras a trompicones pero el marcador ya no se iba a mover y los tres puntos se quedaban en casa.