Un conformista Vilken Mañanes cae ante el Boal en un partido en el que sólo apareció al final
BOAL ESPECT PICO FÚTBOL SALA 8.- Edu, Fredi, Jonás, Pirri y Pato. Luego jugaron, Adri, Víctor, Prado y Alemán.
VILKEN MAÑANES 6.- Michi, Javi Cala, Joselu, Charlie y Álex. Luego jugaron, Ito, Ángel, Chuso, Samu y Mañanes.
Árbitros.- Fernández Bezarra y Corral Martínez.
Goles.- 1-0 Pirri (18´), 2-0 Víctor (19´), 3-0 Fredi (24´), 4-0 Adri (27´), 5-0 Jonás (32´), 6-0 Edu (32´), 6-1 Ito (33´), 6-2 Álex (35´), 7-2 Adri (35´), 7-3 Álex (36´), 7-4 Ángel (36´), 7-5 Ito (37´), 8-5 Pirri (39´), 8-6 Ángel (39´).
Normalmente estos resultados pasan cuando te vas dejando llevar sabiendo que todo lo tienes hecho. Sólo que falta pensar en lo que has conseguido detrás y por lo que debes de seguir luchando olvidando que la temporada ya se ha sacado adelante. Pero hay que recordar que el inicio fue de suspenso, que la segunda evaluación ha sido con notable alto y que ahora no se puede volver a suspender. Hay que sacar nota chavales que el año que viene se puede necesitar.
Esta puede ser la explicación de un partido en el que los benaventanos no estuvieron hasta el seis a cero y luego si el choque dura dos minutos más se hubieran traído la victoria. Un seis a cero que dolió mucho a todo el entorno que viajó a tierras asturianas y que era impropio de un equipo que hasta hace poco ha tuteado al Noia, al Guardo, al Cuéllar y porqué no decirlo tiene bastante más talla que para un marcador de ese tipo.
Y el caso es que el partido ante el Boal, dentro de lo que cabe, estaba bastante controlado en el primer tiempo hasta que llegaron los instantes finales donde de forma consecutiva un marcador que era para cero a cero al descanso se tornaba en un 2-0 para los locales. El Vilken intentó contrarrestar esa diferencia con portero jugador en el último instante de esta primera mitad.
En la segunda, la “calerina” no sirvió para nada y los fontaneros siguieron encajando gol tras gol, algunos ante la pasividad defensiva, donde a veces si es necesaria la falta o buscarse la tarjeta en contra de otras muchas veces por protestar, para evitar el gol. Un empujón a tiempo a veces debe de aparecer.
Calero se la jugaba a falta de diecisiete minutos para la conclusión con portero jugador utilizando hasta tres hombres diferentes en esta figura para no acumular cansancio y la verdad es que al principio no salió bien del todo y llegaron algunos goles como el del meta asturiano Edu que sin oposición alguna marcaba desde su portería. Luego comenzaba la remontada fontanera, pero el séptimo tanto hizo mucho daño. Aún así poco a poco fueron encontrando, de cinco, la senda del gol que puso el nudo en la garganta a los del Boal un balón controlado algo largo por Javi Cala se convertía en el octavo tanto local que hacía inútil del despertar de un Vilken que estuvo de acampada durante mucho tiempo en este partido.
Los benaventanos han sumado un punto de los últimos nueve ante rivales que van por la parte baja de la tabla.